Aunque el método de datación radiactivo es innovador, todavía se basa en la especulación y la suposición. En contraste, el relato de la Biblia registrado en el libro de Génesis sencillamente menciona el orden general en que tuvo lugar la creación, lo que permite la posibilidad de que transcurriesen miles de millones de años para la formación de la Tierra y muchos milenios, para su preparación con vistas a ser habitada por el hombre.
“Varios autores han sugerido la posibilidad de que los dinosaurios desaparecieran porque el clima empeoró o porque empeoró la dieta. Otros escritores han responsabilizado de ello a enfermedades, parásitos, cambios en la presión o composición de la atmósfera, gases venenosos, ceniza volcánica, oxígeno excesivo procedente de las plantas, meteoritos, cometas, reducción del depósito común de genes provocada por mamíferos devoradores de huevos, radiación cósmica, desviación de los polos con respecto al eje de rotación de la Tierra, inundaciones, deriva continental, desecación de ciénagas y lagos, manchas solares.” (The Riddle of the Dinosaur [El enigma del dinosaurio].)
Es posible que algunos dinosaurios (y pterosaurios) hayan sido creados en el quinto período mencionado en Génesis, cuando la Biblia dice que Dios hizo “criaturas voladoras” y “grandes monstruos marinos”, entre otros, en el sexto período. Si se tiene en cuenta la abundancia de vegetación que sin duda existía en el tiempo de los dinosaurios, habría sido muy apropiada la presencia de un número tan elevado de animales con un apetito voraz. (Génesis del capitulo1 y en las pags. 20-24.)
Una vez que los dinosaurios habían cumplido su propósito e la tierra, Dios puso fin a su existencia. No obstante, la Biblia guarda silencio en cuanto a cómo y cuándo lo hizo. Entonces de lo que sí podriamos estar seguros ees de que los dinosaurios fueron creados con un propósito definido, aunque de momento no este por completo comprendido cuál fue ese propósito. Entoces podemos dicir que no vinieron por error, ni fueron producto de la evolución. Su súbita aparición en el registro fósil sin ninguna conexión con algún antecesor fósil y su desaparición sin dejar fósiles de transición, son pruebas en contra de la opinión de que tales animales evolucionaron de forma gradual a lo largo de millones de años. Por consiguiente, el registro fósil no apoya la teoría de la evolución. Al contrario, armoniza con el punto de vista bíblico de que la vida animal fue creada por Dios.
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